El yoga mejora la confianza en uno mismo y por tanto ayuda a nuestro bienestar general, siendo algo muy positivo frente al parto y a la maternidad. Aunque siempre que se practique yoga se debe hacer con precaución las clases que ofrezco se adaptan a la condición física de cada persona y como no a la semana de gestación.
Entre los beneficios del yoga para embarazadas encontramos:
- Gracias al trabajo respiratorio aumenta la conexión con el bebé y también con el cuerpo.
- Fortalecer los músculos necesarios para el parto, mejorando su flexibilidad y resistencia.
- Ejercita los músculos pélvicos para ayudar en el proceso del parto.
- Mejora la postura corporal, disminuyendo los dolores de espalda.
- Mejora el descanso ayudando a dormir mejor, lo que influye positivamente sobre el sistema inmunológico.
- Disminuir los dolores de cabeza
- Se trabaja para ampliar el espacio interno y así dar lugar al bebé mientras crece.
- A través del trabajo meditativo se trabaja para controlar los picos de cortisol, relajando el organismo ayudando de esta manera al crecimiento del bebé.